Alessia Di Bari

palabrería barata – o no tanto-

De crisis existenciales está lleno el mundo JulpmDom, 01 Jul 2018 15:35:56 -05001812018 20, 2009

Filed under: Sin categoría — Alessia Di Bari @ 3:35 PM

Después de muchos años, me atrevo a retomar mi blog y escribir algo acerca de mí. Me lastimé la columna, tengo 5 hernias de disco en la zona lumbar y eso ha traído una revolución en mi vida. Estoy entrando en mi octava semana de reposo.

Sé que para muchos, puede sonar hasta relajante descansar… pero eso simplemente no estaba en mi configuración. Tenía claro –en la cabeza- que descansar no me encanta, que me cuesta trabajo bajarle a mi ritmo, etc… pero nunca dimensioné qué tanto.

 

Yo creo que somos seres integrales, donde el cuerpo, la emoción y la mente van de la mano y ocurren al mismo tiempo. No creo que nos “enfermemos” por casualidad, creo que nuestros síntomas nos muestran el camino y nos dicen por dónde vamos.

Así que, para mí, vivir mi dolor físico y emocional ha sido todo un viaje. He pasado por mil momentos… desde querer mandar todo a la chingada, vender mi departamento, mi camioneta, ceder mi parte proporcional de mi empresa e irme a otro país a estudiar el doctorado y olvidarme de todo (básicamente huir de mi). ¿El problema con esto? ¡Yo voy conmigo a donde quiera que decida irme! #NoEsOpción

 

Me he dado cuenta que al bajarle al ritmo y no hacer y hacer y hacer…siento que no tengo nada que aportar; como si quién soy no fuera suficiente y sólo ser y estar no bastara. Le pude poner palabras a una sensación que he tenido, no sé si siempre, pero sí desde hace mucho; es como si tuviera que pedir disculpas todo el tiempo por ser como soy, por ser quién soy. Es decir, si de pronto “brillo” ¡Qué poca madre, porque opaco a los de a lado o “les recuerdo” que se sientes chiquitos! ¿Entonces qué se supone, que necesito apagar mi luz, pa’ que los demás no se sientan mal?

Hoy que fui a votar, conecté con esta sensación y es que tristemente como país actuamos así. La casilla en la que me tocó votar, abrió tardísimo, ya todos teníamos parados haciendo fila poco más de una hora cuando salió uno de los funcionarios a decir que iban atrasados, que sólo estaba lista la casilla de “Espinosa a Macías” y proponía que la gente en ese rango de apellidos fueran pasando, en lo que las demás se ponían al corriente. La gente se empezó a poner mal, diciendo cosas como: “¿Por qué van a pasar primero ellos, si yo llegué antes?”, “¡Que se esperen, como todos!”, etc.

Me quedé sorprendida ¿no ven que todos ganamos si ellos empiezan a pasar? La fila se aligera y para cuando estén listas las demás casillas, ellos ya habrán pasado y nosotros podremos ir a lo nuestro más rápido ¡Es un ganar – ganar! ¿Por qué nos encanta jugar al perder – perder? No sé a ustedes, pero a mí de duele ver que actuamos así.

Somos tan solidarios para unas cosas y estamos tan ensimismados para otras.

 

¿Por qué no podemos disfrutar del éxito ajeno y que de hecho, eso nos impulse para buscar el nuestro? ¿Por qué bajar al que se atreve a soñar? ¿Por qué no podemos brillar todos? ¡Imagínense qué lindo!

 

En estos días he podido ver que soy valiosa por quién soy, pero más importante, lo que podido sentir –a momentos-. Soy mucho más de lo que hago, soy mucho más que mis estudios –que me dan seguridad y a veces, me agarro de ellos-. Soy mucho más que lo que alcanzo a ver de mi. Soy todas mis versiones y ninguna de ellas, al mismo tiempo.

Hoy empiezo a ver que muchas veces no me arriesgo por miedo a lastimar a alguien, por miedo a defraudar a mi familia, a mis amigos, a la gente que me sigue y confía en mi. También hoy empiezo a ver, que con todo y miedo a la crítica, estoy lista para hacer cosas distintas y dar pasos para los que me he preparado desde hace mucho; no sé si saldrán como quiero, pero si sé que no me voy a quedar con la duda.

Pocas cosas me molestan tanto como el: Qué hubiera pasado si… le digo que me gusta / pido un favor / digo lo que creo y/o siento / me atrevo a ser yo.

 

La semana pasada fui a un taller con Simona Cella, de la cual me declaro admiradora y con la que he tenido el placer de coincidir y crear una relación de admiración y cariño mutuo. Al final del curso, nos puso un video de India Arie cantando “I am light”… que para mí, terminó de hacer click con todo lo que vengo trabajando y acomodando en mi vida.

 

Cada que la escucho lloro como puerco atorado, simplemente me conecta con algo en mí, que me recuerda que soy mucho más que mi historia, mis errores y mis aciertos. Hoy empiezo a celebrar quién soy y lo orgullosa que estoy de mí, de mi historia… de mis amores y desamores, de la familia que tengo, los amigos que la vida me ha ido regalando y para los que no tengo más que palabras de agradecimiento.

 

Hoy me siento agradecida y lista para lo que la vida me tenga deparado. Hoy confío un poco más en la vida, ahí voy, paso a pasito, encontrando mi ritmo e intentando respetarlo.

 

¡Gracias a todas las personas (familia, amigos, pacientes, conocidos y desconocidos) que han estado al pendiente de mí, que me han apoyado en este proceso, que no me han dejado –aún cuando yo los he empujado-, que me quieren por quién soy y me lo hacen saber día con día! Mi columna va mucho mejor y mi crisis existencial… ¡también!

 

«I am light» India Arie

 

 

 

4 Responses to “De crisis existenciales está lleno el mundo”

  1. Norma Says:

    Es un proceso, bien dicen renovarse o morir. Y tú estas en renovación. En hora buena y que siga el éxito en los cambios.

  2. Lupita Gutierrez Says:

    Querida Alicia, que maravilloso que ya estás de regreso a pesar del estos grandes maestros que ahora están en tu vida que son las situaciones que se presentan en tu cuerpo, porque te dejarán un gran aprendizaje, soy terapeuta holistica y estoy a tus órdenes, además soy tu fan y estoy contenta porque retomaste tu blog que tanto nos aporta.


Deja un comentario