Alessia Di Bari

palabrería barata – o no tanto-

en la búsqueda JulpmVie, 31 Jul 2009 20:46:12 -05002112009 20, 2009

Pensando en por qué desde que yo recuerdo, siempre he estado buscando respuestas. Pareciera que nada me satisface, nada llena mis expectativas, necesito más y más. Estoy, siempre, en una continua búsqueda.

Hoy fui a que me leyeran las cartas, me gusta mucho ir a este tipo de cosas. Generalmente me da un poco de tranquilidad y por un rato estoy a gusto con las respuesta que ahí me dan (sean ciertas o no). Lo que importa es que parecen tener más certeza que yo sobre algunos puntos importantes de mi vida.

Hoy fue distinto. No me dijo nada que no me hubieran dicho antes, que yo no me hubiera dicho antes a mí misma. Salí enojada de ahí, sintiéndome mal conmigo misma por haber ido a buscar respuestas que están adentro de mí, que conozco, pero me da miedo aceptarme a mí misma.

O sea, en términos generales –para mi- ir con ella siempre es asombroso porque te dice nombres, lugares, etc. y es muy atinada. Yo sí creo que tiene una sensibilidad particular. Hoy no fue distinto, es sólo que las respuestas que iba buscando no me las dio, no acalló el ruido mental… si acaso lo alebrestó.

Me dijo que mi vida está bien, que soy muy afortunada, que el trabajo que quiero viene y pronto. Que por el dinero no me preocupe, que duerma (como si fuera algo fácil de hacer), que me ponga a dieta (otra cosa muy fácil… ¡por algo no me he puesto a dieta!), que el amor ya está aquí (me lo vienen diciendo desde hace como 3 años y nada que veo claro). En fin, que vienen muchos cambios pero todos para bien y yo me preguntaba mientras la escuchaba y la veía tirarme las cartas… ¿para esto pagué? Para que me digan que TODO está maravillosamente bien. No se supone que cuándo uno va a este tipo de cosas es para que te digan: “híjole, te están haciendo mal de ojo… la gente te tiene envidia… sí, tienes razón, el camino del trabajo lo tienes súper bloqueado o cosas por el estilo y entonces uno se siente mejor con su actual situación y entiende que no es cosa de uno… es la vida que no quiere que consiga trabajo.

Pero no, mi vida es maravillosa y la única respuesta que yo iba buscando –pero no balconearé ante ustedes- no me la dio. Me dijo: “paciencia, es lo único que necesitas”.

Como si eso fuera algo fácil, entre el top 10 de mis NO-virtudes, la número uno es la IMPACIENCIA. Todo lo quiero saber y rápido; quisiera ser como Buda e iluminarme en esta vida… verlo todo, saberlo todo.

Me quedo pensando por qué a últimas fechas lo único que la vida me pide es que tenga paciencia… ¿vida para qué ponerme esas pruebas? ¿acaso te burlas de mí y de mis mundanos defectos?

Por de pronto, lo único que puedo hacer es tomar y agradecer la lección (aunque no la termine de entender del todo). Aceptar que a veces las cosas son como son y no hay mucho que se pueda hacer, sólo queda esperar y ver cómo se van desarrollando. Además, todo está maravilloso (¿qué, no?); así que no hay nada de que preocuparse.

Y como diría mi terapeuta… aprende a disfrutar el proceso… con calma… respira.